Aún no hay informes de víctimas. Pero decenas de personas tuvieron que ser rescatadas.
El huracán Florence avanzó sobre Carolina del Norte con fuertes vientos de 144 km por hora y mareas de tempestad, destrozando edificios y cortando la energía de medio millón de hogares y negocios. La zona se prepara para lo que podría ser un larga y destructiva ola de lluvias torrenciales.
Los meteorólogos dijeron que el golpe del huracán en la costa duraría horas y horas. Florence avanza lentamente a solo 9 km/h y seguía extrayendo energía del océano.
Por lo pronto, no hubo informes inmediatos de ninguna muerte. Florence tocó tierra como un huracán de categoría 1 a las 7:15 en Wrightsville Beach, a unos pocos kilómetros al este de Wilmington.
Los meteorólogos dijeron que se esperan inundaciones catastróficas de agua dulce en el interior en los próximos días. La zona recibirá la misma cantidad de lluvia en tres días que los huracanes Dennis y Floyd provocaron en dos semanas en 1999.
Unos 9.700 efectivos de la Guardia Nacional y civiles fueron desplegados con vehículos para mareas altas, helicópteros y botes.
Los meteorólogos dijeron que el oleaje de Florence podría cubrir toda la costa de las Carolinas salvo un pequeño tramo con hasta 3,4 metros de agua de mar.
Más de 12.000 personas estaban en refugios en Carolina del Norte y 400 en Virginia, donde el pronóstico fue menos grave. Los funcionarios dijeron que se advirtió a alrededor de 1,7 millones de personas en las Carolinas y Virginia que evacuaran, pero no estaba claro cuántos lo hicieron. Más de 3.000 reclusos en las cárceles de Carolina del Norte y centros de detención juvenil fueron retirados del trayecto de la tormenta.
Los meteorólogos dijeron que dado el tamaño de la tormenta y su lentitud, podría causar un daño épico similar al que vio el área de Houston durante el huracán Harvey hace poco más de un año, con inundaciones, afectando hogares, negocios y sitios de desechos industriales y estanques de estiércol.
Florence fue vista como una importante prueba para FEMA (la agencia encargada de atender este tipo de desastres), que fue muy criticada por el lento y desprevenido año pasado por el huracán María en Puerto Rico, donde la tormenta habría dejado un saldo de 3000 muertos en los meses desesperados que siguieron.
Por Jonathan Drew, Associated Press